Elegir la iluminación perfecta para proyectos arquitectónicos es clave para realzar el diseño y la funcionalidad del espacio. Aquí algunos consejos esenciales:
- Define el propósito del espacio: La iluminación debe adaptarse al uso del área: luz puntual para trabajo, ambiente cálido para descanso o iluminación neutra para áreas comunes.
- Integra luz natural y artificial: Aprovechar la luz natural y complementarla con luminarias bien ubicadas mejora la eficiencia y el confort.
- Considera la temperatura de color: Usa luz fría (5000K-6500K) en espacios de trabajo o galerías y luz cálida (2700K-3000K) en zonas de relajación.
- Usa luminarias decorativas: Además de iluminar, las luminarias pueden ser piezas de diseño que agreguen personalidad al proyecto.
- Incorpora tecnología inteligente: Sistemas de control permiten ajustar la iluminación según la hora del día y el uso del espacio, optimizando el consumo energético.

Una iluminación bien planificada no solo embellece el espacio, sino que también realza la experiencia del usuario en cada proyecto arquitectónico.

