Una buena iluminación es esencial para proteger la salud visual, especialmente si pasas mucho tiempo leyendo, estudiando o trabajando. Aquí algunos consejos para cuidar tu vista con la luz adecuada:
- Opta por luz de tono intermedio: Las luces de tono neutro (4000K a 5000K) imitan la luz natural, reduciendo la fatiga visual sin ser demasiado frías o cálidas, ideales para largas horas de concentración.
- Evita la luz directa en la pantalla: Si trabajas con pantallas, ajusta la posición de la luz para que no haya reflejos directos. Esto ayuda a prevenir el cansancio ocular y mejora la legibilidad.
- Combina iluminación ambiental y de tarea: Tener solo una fuente de luz puede generar contrastes que cansan la vista. Combina una luz ambiental suave con una de tarea específica para mantener una iluminación uniforme en todo el espacio.
- Tómate descansos regulares: Incluso con la mejor iluminación, la vista se cansa. Practica la regla 20-20-20: cada 20 minutos, mira algo a 20 pies (6 metros) de distancia durante al menos 20 segundos.
Adoptar una iluminación adecuada y descansar la vista regularmente puede marcar una gran diferencia en tu comodidad y salud visual durante el trabajo o el estudio.